Somos comunidades orantes en la Iglesia y al servicio de la Iglesia.
Al estilo de santa Teresa y Juan de la Cruz, místicos del s. XVI, que con su ejemplo, vida y entrega, hicieron de nuestra familia un tronco nuevo en la familia del Carmelo. Ellos, junto a los santos del Carmelo Descalzo, son para nosotros ejemplo en el seguimiento de Jesús.
Tomamos como modelo a María a quien llamamos Madre, Reina y Hermana nuestra. De ella aprendemos a ser oyentes de la Palabra y testigos de Cristo en medio del mundo.
Nuestra vocación en la Iglesia es la oración, el trato de amistad con Dios. De esta amistad, nos urge la entrega a la Iglesia y a la humanidad.
Relación de conventos de Carmelitas Descalzas en la Provincia Ibérica.