Testigos de Cristo

«Ensalzad con vuestras obras al Rey de los Siglos»

Iniciamos esta nueva sección para dar a conocer a las personas que formamos parte de nuestra comunidad de Plaza de España. La primera persona que queremos presentar es Claudina ya que por edad (104 añazos), y por vocación, desde la más tierna infancia, le corresponde. Ella no recuerda las fechas, ni muchos momentos de su vida en la comunidad, como es natural a su avanzada edad, pero ni falta que le hace porque para eso están los archivos, pero sí que recuerda muchas anécdotas de su gran pasión por el teatro y sus maravillosas puestas en escena con las que nos deleitó durante muchos años, hasta los 100 años de edad. Acompañamos la entrevista con algunas fotografías de su última función en Navidad de 2019. De gran simpatía y risa fácil, conseguía implicar en sus obras de teatro a algunos padres carmelitas como el P. Benéitez y tenía muy claro qué personas eran las más adecuadas para cada papel. Igualmente para la vida espiritual tiene una gran lucidez y la sabiduría que dan los años y el trato constante con el Amado.

Entrevista a Claudina

Natural de: Madrid

Nombre en religión: Isabel del Sagrado Corazón de Jesús

Toma de Hábito: 28 de octubre de 1956

Profesión: 24 de noviembre de 1957

Claudina, ¿recuerdas el momento en el que sentiste la vocación al Carmelo Seglar o cómo llegaste a la Comunidad de Plaza de España?

Pues desde niña, como era la iglesia que teníamos más cerca y eran los padres carmelitas muy majos, me confesaba con uno que confesaba a todos los niños porque era muy majo y nos hacía reír cuando nos confesaba y queríamos ir todos. Pues de niña empecé a ir y de mayor seguí yendo y ya está.

¿Recuerdas tu toma del Escapulario?

No recuerdo exactamente, pero lo tomaría como todo el mundo.

¿En nuestra comunidad de Plaza de España ocupaste algún cargo?

Sólo tesorera y ya tenía bastante. (Ella no lo recuerda pero visitaba a las personas de la comunidad que por edad o enfermedad ya no podían asistir a las reuniones y decía que su «recreación» era llevar alegría a los demás, y damos fe de que lo conseguía).

¿Recuerdas algún momento más importante en tu vida de carmelita seglar?

Para mí eran todos importantes y no había cosa así que fuera más especial.

¿Qué les dirías a las nuevas vocaciones que están llegando al Carmelo Seglar?

Que primero tienen que conocer bien lo que es el Carmelo y después darse a lo que se pueda hacer, ofrecerse para lo que pueda hacerse para darlo a conocer a otras personas que no lo conocen y eso es bastante ya.

¿Qué supuso para ti como cristiana pertenecer al Carmelo, te ayudó en tu vida espiritual?

A mí las cosas de Santa Teresa me gustaban muchísimo y después me metí en ello y ya pues intenté ponerlo en práctica , hacer alguna obrita o alguna cosa.

¿Cómo se te ocurrió la idea del teatro?

Ah porque a mí me gustaba desde pequeña, y en el colegio lo hacía también y se me ocurrió que podíamos hacer teatro y a todos les pareció bien.

¿Y lo del roscón cómo surgió?

Primero fue la tómbola y como necesitábamos regalos empecé a decir que trajeran y luego después de lo que vendíamos y comprábamos roscón. (Recuerdo que se ponían las papeletas en unos recipientes y se iban cantando los números y las personas afortunadas iban levantando la mano y se iban acercando a recoger los regalos con gran ilusión).

La gente se lo pasaba muy bien en las obras de teatro que tu organizabas

Ah porque yo para eso me daba mucha maña.

Y la gente se reía mucho y se lo pasaba muy bien. Recuerdo que cuando terminaba la función nadie tenía prisa por marcharse seguían tranquilamente charlando y repitiendo roscón

La gente iba sí, y como el teatro atrae…

Recuerdo que bajaban con gran ilusión las personas mayores de la residencia del convento

Sí, sí, yo me acuerdo de eso y se ponían muy contentos.

Además, las obras eran muy divertidas y la gente se lo pasaba muy bien y era muy gracioso cuando tenía que intervenir el apuntador

Ah sí! la apuntadora era mi hermana y muchas veces se la oía a ella antes que a los demás.

Pero era muy gracioso porque todo el mundo se reía con esas anécdotas y formaban parte de la actuación y nos lo pasábamos muy bien.

¿Recuerdas alguna anécdota especial en tu vida en la comunidad?

¿Especial? Me pasó una vez que tenía que salir de hombre y el bigote que me pusieron se me cayó, me habían puesto un bigote pegado (mientras me lo cuenta parece visualizarlo y se muere de risa) y …¡Me he quedado sin bigote!.

Doy fe de lo bien que se lo pasaban todos ya que tuve la suerte de participar en una de sus funciones y lo tenías todo muy bien organizado

Ah! porque yo siempre tenía costumbre en el colegio de pequeña de hacerlo, y allí me acostumbré y me cogían para trabajar en el colegio, y después de mayor lo intenté y me puse a hacerlo y dio resultado.

Se notaba que sabías organizar muy bien la puesta en escena e implicar a la gente

Ah! pues qué bien!

¿Volverías a repetir tu vida en el Carmelo seglar?

¡Hombre claro! Estoy contenta de serlo, ¿Y tú estás contenta?.

Yo sí, muy contenta también

De tu época no hay nadie que no se acuerde de ti, dejaste huella

¡Cómo hacía el ganso y hacía reír! , a la gente le gusta la gente que hace reír.

Santa Teresa decía «cuanto más santas más conversables»

Es verdad en la vida normal es mejor una persona simpática que una antipática, ya con eso se anima la gente.

Luego más tarde recordó que primero entró su hermana en el Carmelo Seglar y luego fue ella. Que se llevaban cinco años de edad y que Julia, su hermana, era más seria por eso no la recuerdan.