“Alumbre así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre”
Mt 5, 16


Hoy queremos presentar a nuestra hermana Mercedes, natural de Segovia. Por entonces se cursaba el bachillerato universitario para ir a la Universidad e hizo Magisterio en Segovia. Se vino a trabajar a Madrid a la agencia de prensa “Agencia Fiel” donde conoció a su marido que era Ingeniero Agrónomo y que por motivos laborales fue destinado a Teruel, donde vivieron unos años para más tarde irse a Valencia de donde era la familia de su esposo. Viuda desde el año 2000, debido a problemas de salud retornó a Madrid para vivir con su hija Eva solicitando el traslado de la comunidad del Carmelo Seglar de Valencia a nuestra comunidad en Plaza de España en Madrid.
Mercedes es de esas personas que entran y salen de una estancia sin que nadie lo perciba pero que alumbran con luz propia y hacen girar la cabeza a quienes con ella tienen trato y nos da que pensar: «¿no ardían nuestros corazones mientras nos hablaba?», ese imán invisible que tienen las personas que están llenas de Dios.

Natural de Segovia
Nombre es Religión: Mercedes de Santa Teresa.
Toma de Hábito: 15 de octubre de 2009.
Profesión: 18 de mayo de 2013.
¿Recuerdas el momento en el que sentiste la llamada a la vocación al Carmelo Seglar?
En Valencia fue donde empecé con el Carmelo. Yo hice muchos cursos en Segovia con el P. Salvador Ros porque tenemos una casa allí, y entonces hizo un curso del libro de Santa Teresa del libro Vida. Y allí, pues como vamos de todas partes de España, pues había una chica, se llamaba Carmen, que era de la Comunidad de Plaza de España y fíjate que hablando me dijo: ¿tú conoces el Carmelo Seglar?. Y le digo, pues no, y ella me dijo pues yo creo que te gustaría. Y le digo pues dime como ponerme en contacto, y me dijo que el P. Luciano es quien lo llevaba, habla con él y ya te pone en contacto. Y así fue como me puse en contacto con Adela que era la Presidenta de la Comunidad de Valencia y empecé la formación con ella y asistía a las reuniones y luego ya cuando Adela vio que sí, que tenía vocación para eso pues me dijo que estaría bien que vinieras a las reuniones. Como tenía mucha preparación y unión con el Carmelo por SegovIa pues estuve muy poquito de formación, enseguida me pusieron el Escapulario y allí en la Capilla del Niño Jesús de Praga fue mucha gente vinieron mis hermanos, mis hijos, fue muy bonito.
¿Recuerdas el año en el que llegaste al Carmelo Seglar?
Llegué al Carmelo un poco antes de octubre de 2009 porque el día 15 fue cuando me pusieron el Escapulario.
¿Hiciste los mismos pasos como hacemos ahora aspirante, Toma de Escapulario, Promesas Temporales y Promesas Definitivas?
Sí, luego la Promesas Definitivas las hice el 18 de mayo de 2013.
¿Ocupaste algún cargo en la Comunidad?
Presté el servicio a la Comunidad de secretaria de 2011 a 2019 y también de formadora del Consejo Local.
¿Hay algún momento relevante en tu vida de carmelita seglar que recuerdes especialmente?
Bueno, pues sí. En el Carmelo Seglar de Valencia, y estando en Valencia yo tenía una amiga que era muy rebelde y entonces estaba en un grupo de cristianos y decía tú tienes que venir conmigo a donde yo voy y dejar el Carmelo. Yo sé que lo que siento y donde me encuentro llena es en el Carmelo y entonces lo hable con el P. Pascual. Bueno, primero tuve un momento de oración y pedí a Dios que me iluminara que me diera una señal para saber que camino seguir si en el Carmelo o en el de los cristianos. Y yo digo si tengo que seguir el camino del Carmelo Seglar dame una señal. Estaba sola en casa, en el salón rezando y entonces tuve un momento en el que vi una luz muy clara. La iluminación blanca y me quedé pensando esto es la señal que tengo que seguir el Carmelo Seglar. Y luego la luz desapareció y lo comenté con el P. Pascual que es un carmelita y era en el Desierto de las Palmas, que yo iba mucho allí a hacer ejercicios y convivencias y eso. Y entonces me dijo, si eso es una señal y debes seguir en el Carmelo Seglar. Y desde entonces ese convento sí que fue para mí muy especial. Sufrí eso, siempre he estado en el Carmelo Seglar muy segura.
Yo toda mi vida, desde pequeñita he tenido a Jesús conmigo, es una certeza ya desde muy chiquitita. Nosotros vivíamos en un pueble y nuestros padres nos llevaban mucho a pasear, éramos tres hermanas. Y un día paseando tuve un pensamiento que nunca olvidé:» Dios se tendría que hacer carne y venirse a pasear con nosotros.» ¡Fíjate!. Ya tendría yo 8 o 9 años. Tal vez fue una inspiración venida del Espíritu Santo de la venida de Cristo, que se hizo carne en su Hijo. Así yo lo interpreté y lo he vivido. Lo recuerdo como un momento muy lúcido. Luego he tenido muchas experiencias porque yo estuve en Madrid en Acción Católica y en Segovia en el que llevaba un grupo de niñas. Entonces Acción Católica empezó a evolucionar de la que salieron Ciudades Juveniles e íbamos a una casa en Santander. Hacíamos oración, dábamos paseos por el campo. En plan contacto con la naturaleza. íbamos de toda España. Esta experiencia en Ciudades Juveniles me marcó mucho también.
Por aquel entonces ese contacto con la naturaleza fue muy problemático, porque era un momento en el que los dirigentes de la Iglesia no lo comprendían. Fíjate en estos tiempos ahora que estamos otra vez que parece que siempre retornamos y luego volvemos a avanzar. Entonces recibimos una carta que no les parecía bien que estuviéramos en el campo que debería ser en una parroquia, pero a pesar de todo decidimos continuar en el campo y fue muy bonito. Una experiencia de alabanza en contacto con la naturaleza de ver la grandiosidad de la creación. Estuvimos muy felices, una maravilla una experiencia muy bonita de Dios con los jóvenes.
Luego he ido participando mucho en congresos de San Juan de la cruz con los carmelitas y también me ha ayudado muchísimo, y todos los años íbamos al Desierto de las Palmas en Castellón, es así como las Batuecas algo parecido. Íbamos un grupo de chicas y mujeres y me ha ayudado muchísimo ese contacto de formación.
¿Qué ha supuesto para ti en tu búsqueda personal dentro de la vida de carmelita seglar, te ha ayudado en ese encuentro personal con Dios?
Sí, mucho. He sacado aquí las Constituciones y los Estatutos que los tengo muy presentes como carmelita seglar. Se realiza la búsqueda de Cristo a través de la vida normal de cada día y según el estado de cada uno, casada, soltera, … y yo ya entré viuda, mi marido había muerto en el 2000 y me ha ayudado, claro, como dice que la primera evangelización que tenemos es la familia. Es la búsqueda de Cristo en la vida normal. Tengo relación con esa actitud orante que nos dice Santa Teresa, estás haciendo cosas, pero Él está contigo. Jesús está dentro de ti: «entre los pucheros anda el Señor». Y si estamos haciendo las tareas de la casa estamos en comunión con Dios. Aquí en casa tenemos una capillita en la que hacemos oración, y en la vida normal a donde vayas. Eso me ayuda mucho en el Carmelo.
Estoy completamente realizada, estoy muy a gusto, muy unida a Jesús dentro de mí. También tuve un momento de encuentro con Jesús en los ejercicios de la vida diaria de los jesuitas. Aquella experiencia fue muy profunda también, pero es la misma idea llevar a Jesús a tu vida allí donde estés está contigo. Y yo tengo mucha paz, y así lo escribo en un diario de vez en cuando y pongo Jesús está conmigo, tengo un padre y esto me ayuda mucho también.
Se te nota y lo transmites aunque no digas nada
Porque fíjate que me lo dicen hasta mis nietos: «oye abuela tú tienes algo especial, ¿Qué es?. Mi nieto me dice: «teníamos que ser como la yaya, se arregla, va al Carmelo, habla con nosotros, nos transmite paz. Ese es un niño que tengo dos, dos nietos y una nieta y el otro David de Tarragona. Un día estaba yo sentada en la butaca en el cuarto donde estaba rezando, pasó y me dice: ¿puedo rezar contigo?, hijo claro, si tú quieres, ven. lo siento a mi lado y dice: pero es que yo no sé rezar. Pues yo te enseño, tu habla con Jesús, cuéntale tus cosas, de tus amigos, de tus papás, de la yaya, de tus hermanos y cuéntale todo lo que te pase y lo que buscas y lo que te inquieta, habla con Jesús, él te escucha. Y digo ahora vamos a rezar un padrenuestro y me dice no me lo sé, y yo le digo, esto lo repites: Padre nuestro que estás en los cielos…y cuando acabamos dice: oye sabe que esto es muy interesante.
¿Cómo ves la vocación al Carmelo Seglar en el mundo actual?
La oración es muy viva y es muy comunicativa de hablar con Dios, de diálogo con Dios. Eso nos lo ha enseñado Santa Teresa. Santa Teresa nos dice que habla con Jesús de tú a tú y es una relación de amistad con Jesús, una actitud orante. Además rezamos el Rosario la Lectio Divina y la oración contemplativa de media hora todos los días. Es una oración muy personal con Jesús. Yo lo veo así.
¿Qué recomendarías a los futuros carmelitas seglares o a quienes estén planteándoselo?
Bueno, que practiquen mucho la oración. La oración te sirve para encontrar ese algo que buscas en la vida, en el trabajo, en la familia, en los amigos. La oración con Jesús no se debe perder aunque sean momentos pequeños del día y cada vez ir profundizando más.
A mí ahora una cosa que me ha ayudado mucho en estos dos últimos años son los cursos que hemos hecho con Catalina Sastre. El curso de Las Moradas ha sido interesantísimo . Yo ya había hecho el curso de Las Moradas con los carmelitas de Segovia y en el CITES pero el de Catalina me ha llenado muchísimo te hacía verte a ti, encontrarte contigo. Me daba cuenta de como ir y de como ha evolucionado mi vida y me he encontrado aún más cerca de Dios después del curso de Las Moradas y hago mejor oración desde que he hecho el curso y la semana pasada empecé un curso sobre San Juan de la cruz ahora que estoy jubilada y con tanto tiempo libre puedo aprovechar y es una riqueza grande porque vives con otro sentido la vida y la vejez.
¿Cómo ves la vocación al Carmelo Seglar en el mundo actual?
Es muy importante porque lo llevas al trabajo, en la vida cotidiana, en el transporte público, como nos comportamos, lo que transmitimos. Lo importante es ser, tener las cosas claras y luego actúas sin darte cuenta, nace de dentro. Y eso llama la atención a la gente en el mundo en el que vivimos hoy donde hay tanta hostilidad, tanta prisa. Por todo, si alguien va pausado, si respeta, entonces llama la atención. Yo creo que el carmelita seglar tiene un papelón en el mundo actual sin necesidad de dejarlo todo e irte al monasterio, nosotros hacemos nuestra vida ordinaria, nuestro monasterio es nuestro hogar, el «ora et labora» fuera de las paredes.
¿Tienes alguna anécdota de tu vida en la comunidad que quieras contarnos?
Pues mira cuando falleció la hija de Iluminada yo estaba muy enferma y no he podido ir a muchas reuniones, pero cuando murió su hija le dije a mi hija Eva ay si me llevaras al entierro y fui. Iluminada se quedó muy impresionada cuando me vio porque sabía todo esto y me dice: «¡Pero Mercedes como has podido venir hasta aquí!. Tu sabes lo que representa para mí el que hayas venido». Eso forma parte de ser carmelita de acompañar al hermano. Como en Valencia que había una carmelita que era muy mayor y casi no salía de casa y vivía muy cerca y entonces iba casi todas las tardes a merendar con ella. Rezábamos el Rosario, veíamos la TV, hablábamos y eso la ayudaba mucho y a mí también.
Y para finalizar, ¿volverías a repetir tu vida en el Carmelo Seglar?
Sí, sin dudarlo.