«Porque tú, Señor, bendices al justo y como un escudo lo rodea tu favor»
Sal. 5, 13
En una fecha tan señalada en la celebramos el día de San Juan de la Cruz, queremos presentar a nuestra hermana Patricia de la Madre de Dios, y ciertamente se percibe el amor y la protección de Dios a lo largo de su biografía, nacida en un pueblecito de Ávila, Villamayor, muy cerca de Fontiveros (pueblo natal de nuestro Santo Padre, San Juan de la Cruz) son de esas «diosidencias» que nos indican que tenía que ser ella para presentarla en este día.
Entrevista a Patricia
Natural de: Villamayor (Ávila)
Nombre en religión: Patricia de la Madre de Dios.
Profesión: 28 de junio de 1980
¿Recuerdas el momento en el que sentiste la llamada a la vocación al Carmelo Seglar?
Llegué al Carmelo y no sé porque, no había leído a Santa teresa ni nada, yo sí sabía de San Juan de la Cruz que había nacido en Fontiveros, que Santa Teresa en Ávila, y no había leído su vida ni nada, pero sí que me sentía atraída, y entonces resultó que una prima de mi madre había entrado a Adoratriz allí en Ávila, y entonces como ya te digo que no sé porque se fijaban en mí y le dijeron a mi madre porque no me dejaban que fuera con ellas, y fui , lo que pasa que claro enseguida mi padre me sacó porque en aquellos años, claro, se ve que no quería que yo fuera monja y entonces me sacó de allí. Y fue ya cuando me vine a Madrid, pasando antes un tiempo en Arévalo y ahí fue cuando empezó la lucha espiritual de esta cosa, pero sí que sentía ya a Dios y empecé a trabajar en ello ya. Yo no sentí nunca vocación de Adoratriz, yo siempre carmelita y entonces empecé a tener contacto con las carmelitas. Las conocí precisamente yendo a Duruelo, y todavía me escribo con las Madres del Cerro de los Ángeles. Esto fue a los 20 años de edad, en los años 1964/65. En este tiempo tuve el primer contacto con el Carmelo y ya nunca lo he perdido.
Y entonces cuando ya me vine a Madrid en 1977 que ya me quedé fija, que tenía 33 años, y entonces a partir de ahí al quedarme en Madrid es cuando empecé a ir a los PP Carmelitas y fue cuando entré e hice la Profesión el 28 de junio de 1980.
¿Recuerdas qué pasos seguiste una vez iniciado el camino en esta vocación?
Antes no se hacía como ahora una Admisión, Promesas Temporales y Definitivas, directamente entrabas, pero sí había noviciado. Al no poder ser de clausura no concebía otra cosa que no fuera carmelita. Hice el noviado con Aurora, que luego murió de una caída y yo trabajé mucho con ella.
¿Ocupaste algún cargo en la Comunidad?
Yo no he tenido cargos nunca, pero la que fue mi maestra de novicias, Aurora, a mí me decía que hiciera cosas, entonces yo me dediqué a visitar a las hermanas que no podían ir a Plaza de España, iba a sus casas, y luego también me ocupé de mandar los boletines y nunca he pedido ni dinero ni nada a la comunidad , lo hacía yo sin más, e iba personalmente a cobrar los recibos de las cuotas a los hermanos.
¿Hay algún momento relevante que recuerdes especialmente en tu vida como carmelita seglar?
Pues mira de forma especial no sé que decirte, siempre he tratado de vivir como puede vivir una carmelita, porque yo empecé el Oficio Divino a los 20 años, he estado siempre llevando la Regla y las Constituciones igual que si hubiese sido carmelita de clausura. Siempre ha sido un amor especial hacia el Carmelo y me ha atraído siempre su espiritualidad.
¿Qué ha supuesto para ti el encuentro en tu búsqueda personal dentro de la vida como carmelita seglar?
A mí totalmente, es que no concibo otra, que yo respeto lo de los demás pero no concibo otra espiritualidad
¿Cómo ves la vocación del Carmelo Seglar en el mundo actual?
Bueno, pues depende de como lo vivamos. A veces no ves que verdaderamente nos esforcemos excesivamente a llevarlo a la práctica. No sé, hace mucho que no voy pero he visto a veces que no lo vivimos.
¿Qué les recomendarías a los carmelitas seglares de hoy en día?
Pues mira lo principal y lo esencial es la oración, quedarte a solas con el Señor, pedirle luz para ver con claridad y ser lo más fieles posible a la Regla y Constitución y vivir el Evangelio tal cual. Yo siempre he aconsejado el Evangelio. Fíjate 2022 años y es que es actual y es que coges un Evangelio y te está diciendo algo de lo que no te habías dado cuenta antes y te está diciendo algo diferente de lo que habías visto antes. Tratar de vivir las Constituciones en lo posible, nuestra espiritualidad y el Evangelio.
Cuéntanos alguna anécdota de tu vida en la comunidad.
He sido una persona que no he llamado la atención en ningún sentido, ni he querido sobresalir en nada, yo he hecho todo lo que he podido y me han pedido.
Y para finalizar volverías a repetir tu vida en el Carmelo Seglar
Sí, si yo sin dudarlo. Soy carmelita hasta los huesos. Si volviera a nacer sería otra vez carmelita. No tengo otros amores, lo tengo metido en la sangre y quiero mucho a los carmelitas y a las carmelitas y a todo lo que tenga que ver con el Carmelo.