Una vez finalizados los trabajos de restauración, pintura e iluminación del interior del templo, el pasado 1 de octubre, coincidiendo con la fiesta de Santa Teresa de Lisieux (Santa Teresita), fue formalmente abierto al público. Se ha dotado a la nave interior de una gran luminosidad interior, tanto por la blancura de las paredes como por la estratégica ubicación de focos que realza el altar y las figuras, dotando al conjunto de una gran belleza. Además de los aspectos estéticos, se han incluido elementos de domótica y gestión inteligente de la energía, que permiten una optimización y control remoto de toda la infraestructrura.
Orden del Carmelo Descalzo Seglar
